jueves, 13 de febrero de 2014

No cambiarás.

Y si tengo que admitir que me jode que me dejara media vida contigo y esa puta sensación de que me importabas como casi nadie y que ahora vivas feliz sin mi, pues lo digo, aquí.
A la cara ni hola, como siempre, demostrando la GRAN persona que eres.
¿Pues sabes qué? Que esta es la última vez que te escribo, pero no dejaré de callarme por más tiempo que pase.
Porque odio todo lo que un día vi en ti. Porque tú que te quejabas de la gente que hacía promesas y no las cumplías, acabaste siendo exactamente eso. Porque todas esas conversaciones diciendo lo poco que le importabas a tus amigos y cómo te infravaloraban, mientras conseguía convencerte de que valías millones, se han ido, como el viento, como el aire que respiramos, que ya ni es el mismo. Porque cuando dije que estaría aquí para cuando necesitases, lo hice pensando que por más que discutiéramos, seguiríamos donde lo dejábamos. Y me equivoqué, y di tanto, y me dejé la piel y parte de mi orgullo por un idiota como tú. Y aprendí a ver a través de las palabras, ahora se ver la mentira y el dolor detrás de cada broma.

Aún digo que no se quién esa niña con la que andas y que ya no me importas. Mentira. Me jode por mi, por cómo me has traicionado, por lo mal que te portaste y lo estúpida que fui. Y sí, me duele verte feliz. Pero ahora que se leer entrelíneas lo que no se dice, se que sigues flotando en tu propia basura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Qué tal lo ves?